Linea de Meta

El día se perfilaba para fiesta, la gente fue llegando poco a poco al estadio Alberto J. Armando y llenando cada uno de los espacios de las tribunas. No podían faltar los disturbios, la gente colándose y un ritual de enfrentamiento con policías que cada día se convierte en algo cotidiano de nuestro fútbol. Sin embargo, parecía que nada ni nadie, podía empañar el grito de gloría atragantado que tenían hinchas del xeneize desde hace 4 años.

A las 17:55 hs ingresarón los equipos a la cancha y los jugadores no podían dejar de mirar la fiesta que se vivia en las tribunas. Ellos, también sabía que estaba todo armado para que el día sea una fiesta. La cancha "se movía", como suelen decir los simpatizantes del equipo azul y oro.

El comienzo del partido encontró a un Boca ansioso que trataba de manejar la pelota pero que no tenía claridad para la distribución y para generar chances de peligro. De a poco, fue ganando terreno frente a un Tigre que vino sereno, pasivo, buscando el contra ataque, pareciendo que el empate no le sentaba mal, a pesar de que todavía permanecía con el sueño de ingresar a la liguilla Pre Libertadores. A los 40 minutos, solamente se podía encontrar dos remates debiles al arquero de Rolin y Tevez, sin embargo, tras una buena jugada de Calleri que derivó en un corner a favor, Lodeiro puso un centro  la cabeza de Fabian Monzon, que se elevó por encima de todos y venció la valla de Javier Garcia desatando la euforia de todo el pueblo bostero que a ésta altura, ya sabia que Banfield le ganaba a Rosario Central por 1 a 0. No había mejor forma de terminar el primer tiempo y desatar una locura en las tribunas y en los alrededores de la cancha.

La vuelta la comenzó dando Monzón con una tremenda pirueta al festejar su gol

El segundo tiempo fue un monólogo del equipo de Arruabarrena, que con la tranquilidad de saber que Banfield ya ganaba 2 a 0 y con el resultado a favor, domino el partido a su antojo y hasta pudo aumentar la diferente a través de dos chances claras que tuvo Lodeiro, una en un mano a mano desperdiciado con todo el arco a su favor y otra con un tiro libre magistral que dio en el travesaño. 

El final del partido se acercaba, los hinchas ya gritaban campeón a partir de los 40 minutos, sabían que nadie les iba a quitar este triunfo, que luego de mucho tiempo podían festejar. El arbitro Beligoy, dio 3 minutos para estirar la alegría de los hinchas que soñaban con que la noche no se termine, y los jugadores que no estaban convocados ya festejaban y armaban el cotillón que tenían preparado. Y dentro de la cancha se veía la ansiedad, los jugadores ya no querían saber nada con seguir jugando, algunos ya miraban las tribunas y sonreían, hasta que VINO LE PITASO FINAL y se desato completamente la fiesta en La Bombonera. Boca se había convertido en el nuevo Campeón del fútbol argentino.

Arruabarrena no pudo contener las lagrimas, Tevez se abrazaba con todo aquel que tenga a su alrededor, aparecieron los gorros, la espuma y todo el cotillón para un festejo que se extendió durante toda la noche.

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